Hay veces en que me gustaría tener una bola de cristal que me permita descubrir las intenciones ocultas de ciertos hombres. Hay veces en que me gustaría leer la mente para develar qué tipo de interés tiene el hombre que estoy conociendo, el muchacho con el que salí o al que conocí el otro día.
Cuantas charlas con nuestras amigas nos ahorraríamos si las cosas estuvieran claras desde el principio? Cuantas veces evitaríamos la desilusión si supiéramos de entrada qué esperar? A cuantas situaciones no nos expondríamos si ya conociéramos a donde nos conducirían?
Leer la mente o tener la bola de cristal nos ahorraría muchas charlas, nos evitaría muchas desilusiones y nos salvaría de unas cuantas situaciones complicadas pero lo que es seguro es que también nos sacaría muchos temas de conversación, nos evitaría mucha diversión y nos quitaría mucha de la adrenalina y la emoción de lanzarse a lo desconocido cuando estas descubriendo a alguien nuevo. Porque creo que en esto lo importante no es solo la meta sino también cuanto te diviertas y disfrutes el camino.
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